Braquiterapia combinada con otros tratamientos
Aprenda de la Dra. Corradini, experta del Hospital de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, Alemania, mientras comparte sus conocimientos sobre el proceso de braquiterapia y su uso en distintos tipos de cáncer. Descubra cómo este tratamiento innovador puede ayudar a evitar la cirugía invasiva, preservar los órganos y funcionar eficazmente junto con la radioterapia y la quimioterapia. La Dra. Corradini destaca cómo el procedimiento existe desde hace años y evoluciona continuamente, lo que significa que los riesgos asociados a la radiación son mínimos tanto para los pacientes como para el personal. Vea el vídeo para saber más.
La Dra. Stefanie Corradini es médico jefe en la LMU-Klinikum de Grosshaden, Múnich. Trabaja en este hospital desde 2008 y ofrece braquiterapia allí desde 2016.
La braquiterapia es una radioterapia interna.
La braquiterapia, también conocida como radioterapia interna, trata el cáncer y otras afecciones como las cardiopatías.
En comparación con la radioterapia externa, la braquiterapia administra la radiación internamente (dentro del cuerpo del paciente) y no desde el exterior (con una máquina que gira alrededor del paciente). Esta terapia introduce el material radiactivo directamente en las células cancerosas, lo que permite al oncólogo radioterapeuta irradiar el tumor desde dentro.
La técnica es muy precisa y garantiza la preservación del tejido y los órganos sanos cercanos al lugar del tumor.
¿Cómo funciona la braquiterapia en el tratamiento del cáncer?
Existen varios tipos de tratamientos de braquiterapia, cada uno con su beneficio único.
La braquiterapia permanente utiliza implantes denominados pellets o semillas. Estos implantes, tan pequeños como un grano de arroz, se insertan directamente en el tumor con agujas finas y huecas. Las semillas se dejan en su sitio una vez agotada la radiación.
La braquiterapia temporal es, la mayoría de las veces, braquiterapia intersticial. La técnica requiere la inserción de catéteres finos en la zona con cáncer, que luego se rellenan con material radiactivo. El material se retira cuando se administra la dosis deseada.
La dosis de radiación dependerá del protocolo de tratamiento, pero está muy controlada.
La braquiterapia HDR (alta tasa de dosis) puede administrar una dosis elevada de radiación en ráfagas cortas durante cierto tiempo, mientras que la braquiterapia LDR (baja tasa de dosis) permite administrar la radiación a un ritmo más lento.
El Dr. Corradini explica que la braquiterapia se lleva realizando desde hace muchos años, demostrando ser una solución de tratamiento eficaz para varios tipos de cáncer. Además, se ha ido perfeccionando con el tiempo gracias a las nuevas tecnologías; por ejemplo, la braquiterapia moderna aprovecha varias modalidades de diagnóstico por imagen, lo que permite que la terapia siga siendo actual y muy eficaz.
Las ventajas de la braquiterapia sobre otros tratamientos.
La braquiterapia puede utilizarse para tratar una gran variedad de tumores.
Una de las principales ventajas que menciona el Dr. Corradini sobre la braquiterapia es que la terapia puede tratar varios tipos de cáncer. Como tratamiento local, la braquiterapia trata sólo una parte específica de su cuerpo. Suele utilizarse para tratar el cáncer de mama, el cáncer de cuello de útero y el cáncer de piel.
Se sabe que la braquiterapia es indolora, sin apenas molestias, ya que los efectos secundarios son mínimos.
La mayoría de los pacientes describen el procedimiento como indoloro. Apenas tienen efectos secundarios en comparación con tratamientos contra el cáncer como la radioterapia externa o la quimioterapia.
La braquiterapia es una radioterapia muy precisa.
Esto significa que puede administrarse una dosis de radiación más alta sin dañar el tejido sano circundante. Esto también explica por qué los pacientes suelen experimentar menos efectos secundarios que con otros tratamientos contra el cáncer.
La braquiterapia puede ayudar a preservar órganos o evitar una cirugía arriesgada
La braquiterapia también suele utilizarse si la única cirugía posible es muy extensa o si, por ejemplo, es necesario extirpar un órgano entero. El tratamiento con braquiterapia suele ser una buena alternativa a la cirugía extensa que de otro modo requeriría la extirpación de un órgano. En estos casos porque los oncólogos pueden administrar altas dosis de radiación y a veces combinarlas con la radiación externa previa. Esta opción terapéutica lleva mucho tiempo, a veces varias semanas, incluso a veces se combina con quimioterapia.
El tratamiento de braquiterapia es una terapia segura y eficaz utilizada para destruir las células cancerosas
En general, la radiactividad y las fuentes radiactivas son siempre un tema que da un poco de miedo porque a menudo se relaciona con grandes accidentes radiactivos o cosas de esa naturaleza. La radiación también es intangible e invisible. Oír hablar de la radiación como opción de tratamiento puede asustar a los pacientes. Aun así, el Dr. Corrida quiere tranquilizar a todo el mundo: los oncólogos radioterapeutas saben exactamente lo que hacen. La braquiterapia y otros tratamientos de radiación son seguros para los pacientes, los médicos y otros técnicos en radiación. La dosis de radiación administrada se calcula con precisión. Los físicos médicos trabajan siempre con los oncólogos para diseñar un plan de radiación personalizado para cada paciente.
Cualquier paciente de cáncer debería plantearse la braquiterapia.
El Dr. Corradini destaca la amplia gama de opciones de tratamiento que ofrece la braquiterapia para diversos tipos de cáncer, a menudo como una vía alternativa a otros tratamientos oncológicos.
La braquiterapia resulta muy eficaz, ya que permite el tratamiento directo del tumor desde el interior del cuerpo del paciente, administrando una potente dosis de radiación y minimizando al mismo tiempo el riesgo de efectos adversos.
Encontrar al médico adecuado para establecer una relación sólida es crucial debido a la duración potencialmente larga del proceso de braquiterapia.
En ciertos casos, se administran múltiples tratamientos, lo que subraya la importancia de una relación médico-paciente positiva durante el tratamiento.