La braquiterapia trató con éxito mi cáncer de mama
María Luiza es de Valencia, España, y describe cómo se siente después de recibir braquiterapia para tratar su cáncer de mama.
Maria Luiza es una valiente persona de 75 años y también una superviviente de cáncer de mama. Vive en la provincia de Valencia, una hermosa región de España, donde es modista. A Maria Luiza le encanta estar rodeada de su familia, que incluye a su querido marido, sus tres hijos y cinco nietos, cuatro niñas y un niño.
El diagnóstico de cáncer de mama
Al compartir su historia, Maria Luiza recuerda muy bien el día en que se despertó con algo inusual en el pecho. Recuerda haber sentido un bulto, aunque sin ningún dolor. Rápidamente pidió cita con su médico, que le ordenó una ecografía. Una biopsia posterior confirmó que tenía cáncer de mama y que era necesario operarla. Entonces la remitieron a un hospital de Manises, cerca de Valencia, donde fue operada con éxito.
El plan de tratamiento del cáncer de mama
Existen varias formas de tratar el cáncer de mama. Suele incluir distintos tratamientos como cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal o terapia dirigida. Dependiendo de lo avanzado que esté el cáncer, las pacientes pueden recibir uno de estos tratamientos o una combinación de ellos.
Para saber más sobre las opciones terapéuticas para el cáncer de mama, puede visitar nuestra página que ofrece una amplia visión general de los distintos tratamientos.
La operación y los tratamientos de radiación
María Luiza se sometió al plan de tratamiento más común para su cáncer.
Primero se sometió a una intervención quirúrgica para extirpar el tumor canceroso. Una vez finalizada, fue trasladada al Instituto Valenciano de Oncología, donde conoció al Dr. Guinot, un reputado oncólogo radioterapeuta experto en radioterapia y braquiterapia. Como para la mayoría de los pacientes de cáncer, el siguiente paso de su protocolo de tratamiento oncológico incluía una serie de sesiones de radioterapia. Esta forma de tratamiento se recomienda para el postoperatorio, ya que ayuda a erradicar cualquier célula cancerosa restante.
Maria Luiza recibió un total de 16 sesiones de radioterapia. Las 15 primeras fueron de radioterapia externa. Ésta es la más conocida y utiliza una máquina externa al cuerpo para enviar haces de alta energía, como rayos X, directamente a la zona del cuerpo que se está tratando. La fuente de radiación se dirige a la localización del tumor a través de la piel. El propósito es destruir las células cancerosas restantes y limitar el daño a las células sanas, protegiendo al mismo tiempo los tejidos circundantes.
Con la terapia dirigida, suele haber menos efectos secundarios y menos graves para el organismo que con la quimioterapia o la radioterapia.
La última sesión de radiación fue diferente y se denomina braquiterapia.
Braquiterapia para tratar el cáncer de mama
La braquiterapia, también conocida como radioterapia intervencionista, es un tratamiento de radiación que se administra directamente en el cuerpo del paciente lo más cerca posible del cáncer. La radiación se administra utilizando dispositivos diminutos como alambres, semillas o varillas rellenas de materiales radiactivos. Estos dispositivos se denominan implantes y se insertan temporalmente en el paciente hasta que finaliza el procedimiento de radiación.
En Elekta, estamos aquí para apoyar a los pacientes y a sus familias proporcionándoles recursos significativos sobre las opciones de tratamiento y la braquiterapia. Para saber más sobre la braquiterapia, cómo funciona y cuáles son sus beneficios, visite aboutbrachytherapy una página web dedicada a la educación de los pacientes.
En el caso de María, la braquiterapia llegó en el último paso de su protocolo de tratamiento como tratamiento de refuerzo para aumentar la eficacia de la radioterapia. Durante el procedimiento de braquiterapia, los médicos le insertaron 3 agujas en la mama que se utilizaron como guías para administrar los materiales radiactivos en el lugar preciso.
Los beneficios de la braquiterapia en el tratamiento del cáncer de mama
María Luiza habla muy bien de su experiencia con la braquiterapia, compartiendo cómo fue una alternativa mucho más rápida y menos dolorosa que otros tratamientos de radiación a los que se sometió. Ella dice
Como muchas supervivientes de cáncer, Maria Luiza se siente bendecida por poder compartir su historia y dar esperanza a quienes tienen miedo. Ahora aspira a llevar una vida sana y dice: “Sólo quiero que los próximos años sean tan buenos como los que hemos tenido hasta ahora”.