“Si un paciente me preguntara directamente, le recomendaría totalmente la braquiterapia porque las dosis se completan antes, en menos tiempo. Son sólo cinco o seis días como máximo “*.

Pepi tiene 53 años y vive en Barcelona (España) con su marido Miguel, sus dos hijos y dos gatos. Como innumerables pacientes de cáncer, Pepi recuerda vívidamente el día de su segundo diagnóstico de cáncer y la señal premonitoria que tuvo.

Diagnóstico de cáncer de mama: “Casi me autodiagnostico”

El día de la prueba, Pepi ya sabía que los resultados no revelarían un tumor benigno. Con la experiencia de un cáncer anterior, pensó que incluso sin síntomas específicos, el tumor era maligno. Recuerda que preguntó al radiólogo por los resultados y sus temores se confirmaron: era cáncer.

La noticia siguió siendo un shock para Pepi. Evoca lo duro que fue: “Cuando el médico confirmó el diagnóstico, fue como un ¡bang! Fue como si te echaran agua fría”. Recuerda que se sintió desolada, como si todos sus proyectos se hubieran paralizado por completo.

Pero su enfado se disipó rápidamente. Relativizó el nuevo diagnóstico y adoptó una actitud más optimista. Siguió el consejo de sus médicos: centrarse en su objetivo inmediato, avanzando paso a paso en su viaje terapéutico.

La braquiterapia como opción de tratamiento del cáncer de mama

Debido a los antecedentes de Pepi de extensos tratamientos de radiación externa, se sugirió la braquiterapia como sustituto de la radiación de haz externo más convencional para todo el pecho.

Los investigadores han descubierto que la braquiterapia es una opción de tratamiento eficaz para el cáncer de mama en fase inicial y su oncólogo le confirmó que era una buena candidata para recibir el tratamiento. Tras ver los datos sobre los resultados esperados, Pepi se sintió segura para seguir adelante con la braquiterapia.

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¿Qué es la braquiterapia y cómo funciona?

La braquiterapia, también conocida como radioterapia interna, es un tipo de radioterapia que se utiliza para tratar a pacientes con cáncer. Consiste en colocar guías huecas (denominadas aplicadores) en el interior del cuerpo para acceder al tumor. Los materiales radiactivos se administran a través de estas guías para destruir las células cancerosas sin afectar al tejido sano circundante.

Antes de la operación, Pepi recibió quimioterapia. A continuación se sometió a braquiterapia, que consistió en la colocación de unos tubos huecos en la mama. Los tubos actuaron como vías, proporcionando un canal directo para que los finos cables de la máquina administraran el tratamiento. Se realizó un control por imagen durante todo el procedimiento y, al final, el TAC mostró que todo iba bien.

Ventajas de la braquiterapia para el cáncer de mama

Tras completar sus sesiones de braquiterapia, Pepi reflexionó sobre la diferencia entre este tratamiento y la radiación externa que recibió en el pasado. Comparte lo sorprendida que estaba por las restricciones casi inexistentes tras el tratamiento: “¡Incluso podía ducharme al día siguiente!”. No tuvo mucho dolor ni se sintió incómoda.

Además, no sufrió ningún enrojecimiento de la piel, algo que sí experimentó con su anterior protocolo de cuidados. Pepi también habla de la ventaja de un tratamiento rápido. En comparación con la radioterapia externa, la braquiterapia administra dosis más altas de radiación en un periodo de tiempo más corto. Ella recuerda: “Con la radioterapia estándar, tienes una serie de dosis, durante quizás un mes. Hay que ir y venir al hospital todos los días. Pero en este caso, con la braquiterapia, en nada de tiempo, en cinco días se completó el tratamiento”.

Pepi señala otra ventaja para los pacientes: no necesitan estar dentro de una máquina, lo que evita cualquier posible ansiedad.

Hoy, Pepi quiere defender el tratamiento que recibió.

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Recuperar mi vida

Después de su braquiterapia, Pepi está lista para volver a su vida normal. No quería dejar que la enfermedad la frenara y seguir adelante con sus sueños, su vida social en su comunidad y también su trabajo. Mantener la mente ocupada es esencial para su salud mental y forma parte de la recuperación. Está decidida a reanudar su vida, a vivirla al máximo, ¡y está deseando pasar un buen verano en la playa en su casa de Platja d’Aro!