Navegar por la radioterapia: Lo que los pacientes deben saber
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Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer puede ser abrumador, pero conocer las opciones de tratamiento disponibles te ayudará a sentirte más en control para tomar decisiones informadas. Un tratamiento habitual del cáncer es la radioterapia. Exploremos qué es la radioterapia y qué puedes esperar durante el tratamiento.
¿Qué es la radioterapia?
La radioterapia (terapia de radiación) es un tratamiento que utiliza altas dosis de radiación administradas a tu cuerpo para destruir las células cancerosas y reducir los tumores. A diferencia de la quimioterapia, que afecta a todo el cuerpo, la radioterapia se dirige a las partes específicas de tu cuerpo donde está presente el cáncer. El objetivo es destruir las células cancerosas o ralentizar su crecimiento minimizando el daño a las zonas circundantes.
Cómo funciona la radioterapia
La radioterapia actúa dañando el ADN del interior de las células cancerosas para impedir que crezcan y se dividan, provocando finalmente su muerte. El tratamiento se planifica cuidadosamente para garantizar la administración de la dosis máxima de radiación al tumor, protegiendo al mismo tiempo los tejidos sanos en la medida de lo posible.
Tipos de radioterapia
Hay tres tipos principales de radioterapia en función de cómo se administra al cuerpo del paciente: externa, interna y sistémica. La elección de la radioterapia depende de varios factores, como el tipo de cáncer, la localización del tumor y el estadio de la enfermedad.
Radioterapia de haz externo (RHE)
La radioterapia externa es el tipo más común de radioterapia.
Utiliza una máquina llamada acelerador lineal que se mueve a tu alrededor y dirige haces de radiación a la zona del tumor desde fuera del cuerpo. El tratamiento suele administrarse en varias sesiones, normalmente una vez al día, cinco días a la semana, durante unas semanas.
Radioterapia interna (Braquiterapia, BT)
La radioterapia interna, también conocida como braquiterapia, consiste en colocar una fuente radiactiva dentro del cuerpo, cerca o dentro del tumor, durante un breve periodo de tiempo o de forma permanente.
La braquiterapia permite administrar una dosis más alta de radiación a una zona más pequeña durante un periodo más corto. A menudo, la braquiterapia puede completarse en menos sesiones de tratamiento que la radioterapia externa. La braquiterapia puede tratar muchos tipos de cáncer, como el de piel, próstata, cuello uterino, mama, lengua y recto.
Radioterapia sistémica utiliza sustancias radiactivas que viajan por el torrente sanguíneo y se dirigen a las células cancerosas de todo el cuerpo, como el yodo radiactivo para el cáncer de tiroides.
Qué esperar durante la radioterapia
Antes del tratamiento
Antes de empezar la radioterapia, tendrás una sesión de planificación llamada simulación para ayudar a planificar el tratamiento con precisión. Durante esta sesión:
- Exploraciones de imagen: te someterás a exploraciones de imagen, como TC o RM, para ayudar al equipo de tratamiento a trazar con precisión la zona a tratar.
- Colocación: te colocarán cuidadosamente, a veces utilizando moldes o máscaras personalizadas, para garantizar que permanezcas en la misma posición durante cada sesión de tratamiento.
- Marcado de la zona: Pueden hacerse pequeñas marcas en tu piel para guiar a la máquina de radioterapia.
Durante el tratamiento
Las sesiones de tratamiento son indoloras y suelen durar entre 10 y 30 minutos cada una. Esto es lo que ocurre
- Preparación: te colocarán en una camilla de tratamiento y ajustarán la máquina de radioterapia para que se dirija a las zonas marcadas.
- Administración de la radiación: la máquina administrará la radiación desde distintos ángulos, pero nunca te tocará. Debes permanecer muy quieta, pero puedes respirar normalmente.
- Monitorización: el equipo de radioterapia te monitorizará desde una sala cercana, y podrás comunicarte con ellos a través de un intercomunicador.
Para la braquiterapia, el proceso es ligeramente distinto:
- Colocación de la fuente radiactiva: el material radiactivo se coloca dentro de tu cuerpo, temporalmente
- Administración de la radiación: para la braquiterapia temporal, se coloca material radiactivo dentro de un catéter y se retira al cabo de unos minutos.
- Supervisión durante el tratamiento: a lo largo del procedimiento, tu equipo sanitario supervisa la colocación del material radiactivo y garantiza una administración precisa.
Después del tratamiento
Después de cada sesión, normalmente puedes seguir con tus actividades cotidianas. Sin embargo, puedes experimentar algunos efectos secundarios relacionados con la dosis total administrada, la zona objetivo y el tipo de radiación. Los efectos secundarios más frecuentes son:
- Fatiga: sentirse cansado es frecuente y puede aumentar a medida que avanza el tratamiento.
- Cambios en la piel: la zona tratada puede enrojecerse, doler o irritarse, como una quemadura solar.
Según el área de tratamiento, puedes experimentar efectos secundarios específicos, como problemas digestivos en los tratamientos abdominales o dificultad para tragar en los tratamientos torácicos. Tu equipo sanitario te guiará en el manejo de los efectos secundarios que puedas experimentar.
La radioterapia es una poderosa herramienta en la lucha contra el cáncer, que ofrece esperanza y la posibilidad de remisión o curación. Aunque la perspectiva del tratamiento puede ser desalentadora, existen distintos tipos de radioterapia, y entender qué esperar de cada uno puede ayudar a aliviar parte de la ansiedad. Comunícate siempre abiertamente con tu equipo sanitario, haz preguntas y busca el apoyo de tus seres queridos. Están ahí para ayudarte en cada paso de tu viaje.
Puedes consultar otras fuentes: