Todos los pacientes tienen su historia personal y la afrontan de forma diferente cuando descubren que tienen cáncer. Cada vida es importante para nosotros. No se trata sólo del tratamiento del cáncer y la Braquiterapia, sino siempre de las personas, sus vidas y sus historias. Este artículo cuenta la historia de Erman, un paciente de cáncer de próstata, su tratamiento con Braquiterapia y cómo ahora tiene ganas de vivir.

Diagnóstico del cáncer de próstata

Erman nació en Basilicata, Italia, y trabajó en la industria química durante unos 35 años. Se casó con una “chica preciosa” -según sus propias palabras- cuando tenía 25 años y ha pasado con ella 48 años. Tienen dos hijos: Annalucia y Giampiero. “Annalucia tiene dos gemelas que ahora son mi vida”, dice, “Hasta hace dos años, con todos mis achaques conseguí seguir adelante”.

El día en que cada paciente descubre que tiene cáncer es siempre un día duro. Saben que se avecinan tiempos difíciles y lidiar con todas las emociones y el tratamiento no es fácil ni para el paciente ni para su familia. Cada paciente afronta el tratamiento del cáncer de forma diferente. La braquiterapia es una opción de tratamiento para el cáncer de próstata que debería darles esperanza.

Erman nos habló de estos días. A partir de un análisis de sangre, su médico descubrió que había algo que no estaba nada bien. Su PSA (antígeno prostático específico) era de 13, cuando lo normal es entre 1,0 y 1,5 ng/ml. Le enviaron inmediatamente al hospital. La doctora que le examinó pidió que le hicieran una biopsia de la próstata de inmediato, porque creía que algo iba mal. “Cuando llegó el resultado, todo mi mundo se derrumbó”, dijo Erman. Ese día descubrió que era un paciente con cáncer de próstata.

Descubrir la braquiterapia

El primer médico le dijo que no podía ser operado porque no sobreviviría a la operación. “Puede imaginarse cómo me sentí”, nos dijo. Un segundo médico le dio algo de esperanza. Tras el examen, el oncólogo radioterapeuta intervencionista le dijo que había algo que podían hacer. Realizaría la operación, que era un procedimiento de braquiterapia, algo de lo que nunca había oído hablar hasta entonces.

Cuando el paciente tiene conocimientos sobre el tratamiento, todo puede parecer un poco más ligero. Estar a oscuras puede dar miedo. Nuestro reto es que todas las personas que puedan beneficiarse de la braquiterapia sepan que existe y cómo puede aplicarse.

“Llegó el día de la braquiterapia: mi corazón estaba lleno de esperanza pero tenía mucho miedo. Cuando el médico que me operó me aseguró que todo había ido bien, renací”. Escuchar cómo renació Erman es algo que compartimos en nuestra comunidad. Todos en Braquiterapia trabajamos duro para que más pacientes tengan la oportunidad de sentirse como Erman. Nos motiva a dar lo mejor de nosotros mismos.

La eficacia del tratamiento de Braquiterapia y la agilidad con la que el paciente se reincorpora a su vida marcan la diferencia. Erman dijo que “después de unos días de Braquiterapia, ya me sentía mejor, aparte de una pequeña molestia al orinar. Ya me sentía mucho mejor, pero sobre todo me sentía relajado y feliz de haber recuperado mi vida normal”.

Por ello, queremos contar historias reales como la de Erman a todas las personas que se enfrentan al cáncer en este momento, ya que es importante que puedan entender un poco más sobre la braquiterapia y sus beneficios. Esperamos que este mensaje llegue a muchos pacientes y ayude a la gente en todo el mundo.

Descubra más sobre la braquiterapia descargando la Guía del paciente con cáncer de próstata.

Si conoce a alguien que pueda beneficiarse de la braquiterapia, por favor, comparta con él la página web AboutBrachytherapy.

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