El viaje de Priscila con la braquiterapia: Encontrar la esperanza y la curación
El oncólogo de Priscila le aseguró que su enfermedad era tratable. Le presentaron la braquiterapia en la clínica de radiología.
Priscila Carques de Godoi es un ama de casa de 59 años de Americana, Brasil, que ha demostrado constantemente resistencia y compasión a lo largo de su viaje con la braquiterapia. Vive con su marido y dedica gran parte de su tiempo a un proyecto que pusieron en marcha para ayudar a los refugiados venezolanos y cubanos de su barrio. Casada desde hace 37 años, Priscila también es madre de una hija de 35 años y cariñosa abuela de dos niños, Silas y Abel, de 7 y 5 años respectivamente. Su vida parecía perfectamente normal hasta que unas pruebas ginecológicas rutinarias revelaron un diagnóstico sorprendente.
Un giro inesperado
En 2011, durante una revisión ginecológica rutinaria, los médicos identificaron células atípicas, lo que llevó a extirpar el cuello uterino de Priscila. El procedimiento pareció un éxito y Priscila se mantuvo sana durante varios años. Sin embargo, su ginecólogo detectó otra anomalía durante una cita de seguimiento el año pasado. Teniendo en cuenta la edad de Priscila y la naturaleza de los hallazgos, su médico recomendó una histerectomía. Los resultados de una biopsia posterior revelaron la presencia de cáncer de útero.
Recibir un diagnóstico de cáncer por segunda vez fue un golpe devastador. “Es difícil no sentirse abatida y aprensiva”, recuerda Priscila. La noticia fue chocante, pues había creído que la operación inicial de 2011 había resuelto sus problemas de salud. La perspectiva de enfrentarse de nuevo al cáncer era desalentadora, pero su equipo médico le infundió esperanza.
Descubrir la braquiterapia
El oncólogo de Priscila le aseguró que su enfermedad era tratable y que tenía muchas posibilidades de recuperarse. En la clínica de radiología le presentaron la braquiterapia, un tratamiento del que nunca había oído hablar. La braquiterapia es una radioterapia interna que consiste en colocar material radiactivo directamente dentro del cuerpo, lo más cerca posible del tumor. Permite que altas dosis de radiación se dirijan a las células cancerosas minimizando el daño al tejido sano circundante.
Conocer este tratamiento le dio a Priscila una sensación de alivio y esperanza. “Al principio no conocía este tratamiento, pero enterarme de su importancia y eficacia me levantó el ánimo”, dice. El personal médico me explicó que el enfoque específico de la braquiterapia la hacía especialmente eficaz para su tipo de cáncer, ya que proporcionaba un tratamiento a medida que evitaba la exposición innecesaria a la radiación de otros órganos.
El procedimiento de braquiterapia
El proceso de tratamiento comenzó con la inserción de tubos huecos en el útero de Priscila, a través de los cuales la máquina de braquiterapia administraría el material radiactivo directamente al lugar del tumor. El procedimiento se supervisó meticulosamente con técnicas de imagen para garantizar la precisión. Este enfoque localizado significaba que la dosis de radiación se limitaba a la zona que necesitaba tratamiento, lo que reducía el riesgo de efectos secundarios asociados habitualmente a las radioterapias externas.
Priscila se sometió a varias sesiones de braquiterapia, cada una de ellas cuidadosamente planificada y ejecutada. A pesar de las aprensiones iniciales, el procedimiento fue más suave de lo que ella había previsto. “No conocía este tratamiento y nunca había oído hablar de él. Pero la orientación del equipo y la clara comunicación facilitaron mucho el proceso”, señala.
La vida después de la braquiterapia
Siete meses después de completar su tratamiento de braquiterapia, Priscila reflexiona sobre su viaje con gratitud y optimismo. “Me encuentro bien y estoy segura de que la braquiterapia ha mejorado significativamente mi calidad de vida”, afirma. Las citas y pruebas de seguimiento periódicas han mostrado constantemente resultados positivos, y su médico ha expresado su satisfacción por su progreso.
La orientación específica de la braquiterapia hizo que Priscila experimentara menos efectos secundarios que con otros tratamientos de radiación convencionales, como la radioterapia externa. “Por supuesto, tuve algunos efectos secundarios al principio, pero con el apoyo del equipo, pude aliviar los síntomas desde el principio”, afirma. La precisión del tratamiento hizo que no se dañaran otros órganos, lo que le permitió mantener una mejor calidad de vida durante y después del tratamiento.
Una misión de sensibilización
Inspirada por su experiencia positiva, Priscila es una apasionada de la concienciación sobre la braquiterapia. Sueña con un futuro en el que más mujeres y hombres puedan acceder a este avanzado tratamiento. “Mi mayor deseo es que muchas mujeres conozcan este tratamiento y que los hombres también, según sus necesidades, puedan acceder a él”, expresa. Priscila cree que los importantes avances tecnológicos y la eficacia de la braquiterapia pueden proporcionar a muchos pacientes una mejor calidad de vida, como le ha ocurrido a ella.
Un mensaje de esperanza
El viaje de Priscila es un poderoso testimonio del impacto de tratamientos innovadores como la braquiterapia. Su historia trata sobre la resistencia, la esperanza y la importancia de estar informado sobre los avances médicos. Mientras continúa con su vida, ayudando a los refugiados y disfrutando del tiempo con su familia, Priscila está decidida a garantizar que otros puedan acceder a los beneficios de la braquiterapia que cambian la vida. Su experiencia pone de relieve la necesidad de concienciación y prevención, haciendo hincapié en el papel de los tratamientos médicos avanzados para proporcionar a los pacientes los mejores resultados posibles.
Al compartir su historia, Priscila espera inspirar a otras personas que se enfrentan a retos similares, mostrándoles que, a pesar de los diagnósticos aterradores, hay esperanza, un tratamiento eficaz y la posibilidad de una vida plena después del tratamiento.
Si conoces a alguien que pueda beneficiarse de la braquiterapia, por favor, comparte con él el sitio web AboutBrachytherapy [hyperlink]. Lee más sobre las experiencias de otras pacientes de cáncer de cuello de útero con la braquiterapia.