Braquiterapia para el cáncer de recto
La braquiterapia es un procedimiento mínimamente invasivo. Consiste en colocar un aplicador diseñado específicamente para el recto, que facilita el paso del material radiactivo y permite la administración de la radiación.
Braquiterapia endorrectal
La braquiterapia para el cáncer rectal suele realizarse mediante braquiterapia endorrectal. “Endorrectal” se refiere al interior del recto. Este tratamiento consiste en colocar un molde flexible (llamado aplicador rectal) en el recto para administrar radiación de alta intensidad directamente al tumor durante unos minutos. La braquiterapia endorrectal se ha utilizado como tratamiento paliativo o preoperatorio del cáncer de recto avanzado o localmente avanzado con toxicidad moderada inducida por la radiación. Tratamiento preoperatorio del cáncer de recto avanzado o localmente avanzado con toxicidad moderada inducida por la radiación.
Braquiterapia de alta tasa de dosis
Para el cáncer rectal, el tipo más habitual de braquiterapia suele ser la braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR). Este enfoque consiste en administrar una dosis elevada de radiación al tumor durante un breve periodo de tiempo en varias sesiones. La braquiterapia HDR suele utilizarse como parte de un plan de tratamiento integral, que incluye cirugía, quimioterapia y/o radioterapia externa. Una de las principales ventajas de la braquiterapia para el cáncer de próstata es su elevada tasa de éxito en el tratamiento de la enfermedad. Los estudios han demostrado que la braquiterapia tiene un alto índice de curación del cáncer de próstata de bajo riesgo, con un bajo índice de complicaciones en comparación con otras opciones de tratamiento². Además, la braquiterapia tiene un tiempo de recuperación más corto y menos efectos secundarios en comparación con otras formas de radioterapia o cirugía. Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, la braquiterapia conlleva algunos riesgos. Los posibles efectos secundarios de la braquiterapia pueden incluir problemas urinarios, como micción frecuente o incontinencia urinaria, así como problemas intestinales, disfunción eréctil y otros efectos secundarios sexuales.