Tratamiento de braquiterapia para el cáncer de piel

¿Qué tipos de braquiterapia pueden utilizarse para el tratamiento de este tipo de cáncer?

La braquiterapia administra la radiación con un alto grado de precisión. Esta precisión permite el posicionamiento y el cálculo de la profundidad de irradiación, de modo que se salva el tejido sano mientras que el tumor recibe una dosis elevada de radiación.1 Esto aumenta la eficacia y minimiza el daño a los tejidos sanos circundantes. Actualmente existen dos tipos de braquiterapia para el cáncer de piel:1

  • Superficial, también llamada braquiterapia de contacto.
  • Intersticial, con la inserción de tubos de plástico o agujas rígidas.

La braquiterapia superficial utiliza moldes (a menudo hechos a medida) y colgajos para las lesiones de mayor tamaño, y aplicadores blindados basados en radionúclidos o electrónicos para las lesiones de pequeño volumen. La braquiterapia intersticial se aplica a tumores localizados a mayor profundidad y/o de forma muy irregular.1

La braquiterapia no sólo proporciona buenos resultados estéticos, sino que también ha demostrado ser muy eficaz para evitar que el cáncer de piel reaparezca. En comparación con la radioterapia externa, con la fuente situada a distancia, la braquiterapia reduce la cantidad de radiación a los tejidos sanos y puede administrarse en un tiempo de tratamiento mucho más corto.1-3 Tanto los cánceres de células basales como los de células escamosas que no se han extendido a otras partes del cuerpo pueden tratarse eficazmente con braquiterapia. Las contraindicaciones absolutas de la braquiterapia en el cáncer de piel son la invasión de los huesos, algunas enfermedades genéticas como el xeroderma pigmentoso, la extensión del tumor en la órbita y la invasión perineural.4

Cómo se realiza la braquiterapia para este tipo de cáncer.

El procedimiento de braquiterapia consta de tres fases principales: a) planificación, b) administración del tratamiento y c) seguimiento posterior al procedimiento. Planificación La fase de planificación implica un examen minucioso del cáncer de piel y la zona circundante. Pueden utilizarse ecografías y/o biopsias para obtener una imagen precisa de las capas de la piel y de la posición y grosor exactos del tumor. El médico calcula cuánta radiación se necesita para tratar el cáncer y dónde debe colocarse la radiación sobre la piel. En algunos casos, sobre todo con lesiones grandes o en una superficie muy irregular, puede tomarse un molde de la piel. Esto permite al equipo de braquiterapia crear un dispositivo a medida para colocar con precisión la radiación sobre la piel.

Administración del tratamiento

Colocación del aplicador

Normalmente se coloca al paciente en una cama o en una silla de tratamiento. El médico puede utilizar una almohada especial para ayudar al paciente a mantener una posición estable. A continuación, el médico coloca con precisión el aplicador de tratamiento sobre la zona de piel que se va a tratar. La función del aplicador cutáneo es mantener la fuente de radiación en el lugar correcto sobre la piel durante la fase de “administración de la radiación” y reducir la radiación a otras zonas cercanas. Existen muchos tipos distintos de aplicador, y el tipo exacto dependerá del tipo de braquiterapia que se aplique y del tamaño y la forma de la lesión. Los aplicadores están diseñados para proporcionar un ajuste estrecho y reproducible a la superficie de la piel. En algunos casos se utilizará un aplicador hecho a medida a partir de un molde de escayola de la piel.

Imagen izquierda: Aplicador cutáneo de braquiterapia electrónica colocado en una lesión de la oreja.Foto derecha: Aplicador Valencia, que se utiliza con la braquiterapia basada en isótopos, colocado en una mano.

Administración de radiación

Los aplicadores están conectados a un poscargador, una máquina controlada por ordenador que controla la duración de la exposición a la fuente de radiación.
Esta fuente de radiación puede ser una pequeña fuente de rayos X (en el caso de la braquiterapia electrónica) o un isótopo radiactivo (braquiterapia basada en isótopos).
Cuando el tratamiento esté listo para comenzar, su médico pulsará un botón de inicio y la unidad de tratamiento aplicará automáticamente la dosis correcta de radiación exactamente sobre la lesión del cáncer de piel.
La colocación precisa del aplicador blindado reduce el riesgo de que los tejidos u órganos sanos circundantes resulten dañados por la radiación.
La braquiterapia superficial es un procedimiento indoloro y puede realizarse sin anestesia.
La administración del tratamiento suele durar sólo un par de minutos por sesión, tras lo cual el paciente puede reincorporarse inmediatamente a su vida cotidiana.
Para lesiones con una profundidad superior a 5 mm y/o el tumor se encuentra en superficies curvas como en la cara, está indicada una braquiterapia intersticial.
El procedimiento de implantación requiere anestesia general o local.
A menudo se insertan los tubos flexibles del implante y se fijan mediante botones de fijación o se suturan a la piel.

Seguimiento posterior al procedimiento

Se programará una cita de seguimiento unas semanas después de que se haya administrado la última fracción.
Esta cita es para comprobar que el tratamiento va bien y vigilar cualquier posible efecto secundario.
Normalmente, las visitas de seguimiento se programan cada 3-6 meses durante el primer año y, a partir de entonces, una vez al año.9
Este calendario de seguimiento no depende del tipo de terapia para el cáncer de piel, sino que es un procedimiento general cuando los pacientes han tenido cáncer de piel.
También se recomienda a los pacientes que se revisen regularmente la piel en busca de nuevas lesiones, ya que el riesgo de desarrollar nuevos cánceres cutáneos es significativamente mayor después de haber tenido una primera lesión de cáncer de piel.

La respuesta precisa para combatir el cáncer de mama

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Referencias

  1. Guinot JL et al.
    Radiother Oncol 2018; 126:377-85.
    Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.radonc.2018.01.013 Consultado en junio de 2021
  2. Bussu F. et al.
    Braquiterapia 2021; 20(1):178-84.
    Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.brachy.2020.08.008 Consultado en junio de 2021
  1. Delishaj D et al.
    J Contemp Brachyther 2016; 8(6):533-40.
    Disponible en: https://doi.org/10.5114/jcb.2016.64112 Consultado en junio de 2021
  2. Ouhib Z et al.
    Braquiterapia 2015; 14:840-58.
    Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.brachy.2015.06.005 Accedido en junio de 2021