Cómo me ayudó la braquiterapia a superar el cáncer de cuello de útero
En este vídeo, Laura describe cómo descubrió la braquiterapia y cómo le ayudó a superar el cáncer de cuello de útero.
Laura tiene 34 años. Vive en Murcia, España, y trabaja en un servicio de asistencia. Forma parte de una familia de cinco miembros y tiene dos hermanos. La familia lo es todo para ella. Describe a sus seres queridos y a sí misma como una familia bastante grande y ruidosa, a la que le gusta estar junta. Y añade: “Estamos tan unidos que mis padres vinieron a vivir conmigo cuando me diagnosticaron”. Lee para comprender cómo la braquiterapia la ayudó a superar el cáncer de cuello de útero.
El diagnóstico del cáncer de cuello de útero
Cuando Laura acudió a su visita anual al médico hace dos años, no esperaba la devastadora noticia de un cáncer de cuello de útero.
Durante una prueba rutinaria del virus del papiloma, su ginecólogo notó algo sospechoso y le pidió que volviera tres días después. En lugar de tomarse en serio la situación, y sin síntomas específicos, Laura no programó una cita de seguimiento tras su examen inicial.
Sólo cuando su médico se puso directamente en contacto con ella, insistiéndole en la importancia de volver al hospital, Laura se dio cuenta de la gravedad de su estado.
Cuando recibió la llamada, Laura estaba con una amiga. Recuerda que no prestó atención en absoluto durante la conversación con su médico. Su amiga era la que hacía las preguntas y absorbía la información. Laura recuerda estar en estado de shock y sentirse totalmente perdida, ya que la palabra “cáncer” suele conllevar la connotación de muerte. Incluso llegó a pronunciar: “¡No sé lo que debo hacer!”.
Encontrar la mentalidad adecuada tras el diagnóstico
Tras salir de la consulta del médico, Laura se tomó un momento para reflexionar sobre su situación, y su mente se volvió inmediatamente hacia pensamientos de supervivencia. Estaba completamente segura de que saldría adelante y recuerda: “Nunca tuve ninguna duda sobre sobrevivir”. Aunque Laura tenía algunas dudas sobre el plan de tratamiento, nunca dudó de su eficacia. A veces, se encontraba reflexionando: “¿Cuál es nuestro plan? ¿Cómo vamos a abordar esto?”. Y entonces habló con todos los médicos.
Seguir rigurosamente el protocolo de tratamiento
Tener fe en su equipo médico y seguir cuidadosamente el plan de tratamiento que le sugirieron se convirtió en el principal objetivo de Laura. Sabía que tendría problemas de fertilidad, ya que la enfermedad afecta al sistema reproductor femenino, y que el camino sería duro. A pesar de ello, siempre creyó que sobreviviría. Recuerda: “No sabíamos cuánto duraría el tratamiento, pero sabía que tendría un principio y un final”.
Aprender sobre la braquiterapia como opción de tratamiento para el cáncer de cuello de útero
Laura nunca había oído hablar de la braquiterapia hasta su primera cita con el radioterapeuta.
¿Qué es la braquiterapia?
Aprendió que la braquiterapia, también llamada radioterapia intervencionista, es un tratamiento para combatir la mayoría de los cánceres de cuello de útero, incluido el cáncer de cuello de útero avanzado. Funciona dirigiéndose con precisión a las células cancerosas con la fuente de radiación colocada directamente junto al tumor. En caso de carcinoma de células escamosas (cáncer de cuello uterino), se destruyen las células planas y glandulares del cuello uterino. El tratamiento también tiene como objetivo prevenir la reaparición del cáncer de cuello de útero, que siempre es un riesgo.
¿Cómo funciona la braquiterapia?
El plan de tratamiento de Laura se perfiló desde el principio, con cinco sesiones de quimioterapia, seguidas de unas veintiocho sesiones de radioterapia y, por último, cuatro sesiones de braquiterapia. Laura aceptó la recomendación sin objeciones. Recuerda: “Mi actitud era hacer lo que fuera necesario, ya fuera quimioterapia, radioterapia o braquiterapia”.
Laura insta a otros pacientes de cáncer a considerar el tratamiento de braquiterapia.
Al recordar su trayectoria asistencial, Laura nos cuenta lo contenta que está con el tratamiento que recibió. Dice: “Creo que la braquiterapia fue un buen tratamiento porque se dirige específicamente a las células cancerosas. El objetivo final era hacerlo desaparecer y desapareció”. Como alguien que ha experimentado los beneficios de la braquiterapia, Laura anima encarecidamente a los pacientes de cáncer a que se informen y la consideren como una opción de tratamiento. Dice: “Es posible que tu radioterapeuta no te lo haya mencionado, y puedes hablarlo con él y con el equipo médico”.
Elekta ha desarrollado una serie de recursos para ayudar a pacientes y familiares a explorar las ventajas de la braquiterapia en el tratamiento de la mayoría de los cánceres de cuello de útero, así como información adicional como el procedimiento en sí, sus ventajas y los factores de riesgo. Explora aquí estos recursos para obtener más información.
Dos años después de completar su tratamiento, Laura superó el cáncer de cuello de útero, pero sigue su camino hacia la recuperación total. Aunque el periodo de tratamiento fue relativamente corto, sólo cuatro meses, sabe que la verdadera recuperación requiere paciencia y tiempo. Su principal deseo es recuperar su vida, y está decidida a hacer lo que haga falta para conseguirlo.
Anima a otros pacientes a que tomen el control de su atención, se informen y hablen de su plan de tratamiento con los equipos médicos. Dice: “Haz todo lo que te digan tus médicos y todo lo que puedas hacer por ti mismo”.
Laura sugiere también buscar siempre el apoyo de tus seres queridos. Dice: “Todo ayuda, y tienes que dar cada pequeño paso adelante”.