Comprender la braquiterapia

La Dra. Cristina Gutiérrez es la jefa clínica y coordinadora de la unidad de braquiterapia del Hospital Duran i Reynals de Barcelona. En este vídeo, la Dra. Gutiérrez explica cómo enseña la braquiterapia a los estudiantes de medicina y en qué se diferencia de la radioterapia externa. Habla de los retos que supone facilitar el procedimiento para el médico pero de por qué sigue siendo una opción de tratamiento segura y eficaz para muchos pacientes con cáncer.

¿Qué es la braquiterapia?

Para ayudar a los pacientes y a sus familiares a entender mejor la braquiterapia, la Dra. Cristina Gutiérrez grabó este vídeo en el que explica en qué consiste el tratamiento y cómo beneficia a muchos pacientes.

La braquiterapia, también llamada radioterapia interna o radioterapia interna, coloca material radiactivo directamente en el interior del paciente -en el tumor o cerca de él- para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor. La braquiterapia es un tratamiento local y sólo trata una parte específica del cuerpo. Existen dos tipos de braquiterapia, la temporal, en la que las semillas radiactivas se retiran una vez finalizada la radioterapia interna, o la permanente, en la que el material radiactivo permanece en la cavidad corporal para una braquiterapia de baja tasa de dosis.

Braquiterapia permanente frente a braquiterapia temporal

La braquiterapia con semillas permanentes, también conocida como braquiterapia de baja tasa de dosis (LDR), es un tipo de radioterapia en la que las semillas radiactivas se colocan en el lugar donde se encuentra el tumor. Esta radioterapia reduce la cantidad de citas necesarias, los efectos secundarios y permite que el tejido sano se recupere.

La braquiterapia temporal es un tratamiento de radioterapia contra el cáncer en el que los implantes radiactivos se retiran una vez finalizado el tratamiento. Los implantes, como agujas huecas, catéteres (tubos huecos) o globos llenos de líquido, se introducen en el cáncer o cerca de él durante un periodo de tiempo y luego se retiran. Este método puede utilizar braquiterapia de alta tasa de dosis o una dosis baja de radiación en función de sus necesidades.

Diferencia entre braquiterapia y radioterapia externa

Cuando la Dra. Gutiérrez imparte clases en la facultad de medicina, siempre hace hincapié en la diferencia entre la braquiterapia y la radioterapia externa.

La braquiterapia permite a su equipo sanitario administrar dosis más altas de radioterapia dirigidas directamente al tumor desde el interior del cuerpo, manteniendo bajas las dosis al tejido circundante. La braquiterapia permite dirigirse a una zona más pequeña que la radioterapia externa, que dirige rayos X de alta energía desde el exterior del cuerpo.

La principal ventaja de la braquiterapia es la capacidad de destruir las células cancerosas de un modo más eficaz, minimizando al mismo tiempo los efectos secundarios para el paciente. Aunque la radioterapia interna puede causar efectos secundarios como urgencia al ir al baño y sensibilidad en la zona, es menos probable que repercutan en la calidad de vida, a diferencia de la radioterapia externa. Los efectos secundarios de la braquiterapia suelen ser leves y duran una o dos semanas.

La radioterapia externa es el método tradicional que consiste en utilizar una máquina de aceleración lineal (LINAC) para exponer a la radiación la parte del cuerpo afectada por el cáncer. El LINAC es una máquina diseñada para administrar radioterapia en los tratamientos contra el cáncer. Esto es menos preciso y puede afectar a las células y al tejido que rodea al tumor, lo que genera más efectos secundarios. La radioterapia externa puede provocar efectos secundarios más prolongados como náuseas, fatiga, pérdida de memoria y puede aumentar los riesgos de que se le diagnostique un cáncer secundario.

Técnica de braquiterapia

Tras repasar los beneficios de la braquiterapia, los alumnos de la Dra. Gutiérrez le preguntan a menudo por qué no se ofrece sistemáticamente esta terapia a todos los pacientes que necesitan radioterapia.

El objetivo del tratamiento de braquiterapia es administrar fuentes de radiación directamente en el lugar del tumor, lo que significa que la parte más difícil es el acceso real a la zona objetivo. La técnica consiste en introducir materiales radiactivos a través de la piel o en la cavidad corporal, utilizando catéteres o aplicadores.

La braquiterapia es un tratamiento de alta precisión y, durante el procedimiento, la exactitud en la colocación de las agujas es fundamental para el tratamiento del cáncer. Si el tamaño y la ubicación del tumor no se definen con precisión antes de la operación, o los aplicadores no se colocan con exactitud, la dosis de radiación puede no proporcionar suficiente radiación a partes del tumor. En la braquiterapia, el acceso a la propia zona del tumor sigue siendo el mayor reto y a veces no será posible. Dependerá del tipo de cáncer y del tamaño, la forma y la localización del tumor.

Hay tipos de cáncer específicos que son ideales para la radioterapia interna, entre ellos; el cáncer de próstata, el cáncer de mama, el cáncer de piel y el cáncer de cuello de útero.

¿Por qué elegir la braquiterapia en lugar de otros tratamientos contra el cáncer?

La braquiterapia puede ser una técnica desafiante para el oncólogo radioterapeuta, pero presenta muchos beneficios y sigue siendo un estándar de atención para el tratamiento del cáncer.

  • Una de las principales ventajas de la braquiterapia es su capacidad para administrar una dosis de radiación más alta en una zona limitada de lo que sería posible con los tratamientos convencionales de radiación externa. Esto puede resultar más eficaz para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor.
  • Dado que la radiación se desintegra muy rápidamente, la dosis recibida por los órganos sanos circundantes es muy baja. Esto significa que la toxicidad aguda y a largo plazo será mucho menor, lo que significa que la probabilidad de efectos secundarios disminuye. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, en el que una dosis mucho menor de radiación llega al corazón y los pulmones.
  • En comparación con la radioterapia externa, la braquiterapia requiere menos sesiones de tratamiento o “fracciones” pero administra una dosis más alta de radiación por fracción. Esto significa que el tiempo total de tratamiento puede reducirse, lo que puede ser beneficioso para los pacientes.En radioterapia, una “fracción” se refiere a una dosis única de radiación que se administra durante una sesión de tratamiento. Los tratamientos de radiación suelen administrarse en múltiples fracciones a lo largo de varias semanas para permitir que los tejidos sanos se recuperen entre dosis y para reducir el riesgo de efectos secundarios. El número concreto de fracciones y la dosis de radiación administrada por fracción dependerán del tipo de cáncer que se esté tratando y de las necesidades individuales del paciente.

La braquiterapia tiene una larga historia con un historial como procedimiento seguro y eficaz. Para determinados tipos de cáncer y cuando el tumor es accesible, los pacientes pueden beneficiarse de esta terapia que permite al oncólogo administrar una alta dosis de radiación en una zona muy localizada preservando al mismo tiempo los órganos sanos cercanos.

Acerca de la Dra. Cristina Gutiérrez

La Dra. Cristina Gutiérrez es catedrática de Oncología y Radiología en la Universidad de Barcelona. Se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1989. Se doctoró en la misma universidad en 2002. Sus áreas de interés son la braquiterapia y el cáncer de mama, especialmente la irradiación parcial de la mama con braquiterapia, así como el melanoma uveal. La Dra. Cristina Gutiérrez dirige la Unidad de Braquiterapia del Instituto Catalán de Oncología – L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

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