Braquiterapia: Un tratamiento crucial para los tumores ginecológicos
La Dra. Luísa Carvalho, radiooncóloga de IPO Oporto, comparte su amplia experiencia y conocimientos sobre el uso de la braquiterapia para tratar tumores ginecológicos. Su testimonio destaca el papel fundamental de este método de tratamiento avanzado en el tratamiento de los cánceres de vagina, vulva y, especialmente, útero.
La importancia de la braquiterapia en el cáncer ginecológico
El Dr. Carvalho subraya que la braquiterapia es un tratamiento “insustituible” para los tumores ginecológicos. Se trata de un método muy selectivo, que permite administrar dosis muy altas de radiación directamente al tumor, sin afectar a los tejidos sanos adyacentes. Esta precisión hace de la braquiterapia un componente fundamental del tratamiento del cáncer, sobre todo para los tumores del útero, tanto del cuerpo como del cuello uterino.
Ventajas de la braquiterapia
Una de las ventajas significativas de la braquiterapia es su capacidad para administrar una dosis de radiación equivalente a varios días o incluso semanas de radioterapia externa en mucho menos tiempo. Esta menor duración del tratamiento es una comodidad considerable para los pacientes, ya que reduce el tiempo total que deben pasar sometidos a la terapia.
El proceso de tratamiento
La braquiterapia, también conocida como radioterapia interna, consiste en la inserción de una fuente radiactiva en el útero, la vagina y los tejidos circundantes si están afectados por la enfermedad. Para ello se utilizan aplicadores especialmente diseñados o agujas de plástico. La braquiterapia moderna utiliza el TAC y la resonancia magnética (RM) para controlar la posición del tumor y del implante. Esta tecnología de imagen garantiza que el tumor reciba la dosis prevista y eficaz, sin afectar a los tejidos normales.
Braquiterapia guiada por imagen
La Dra. Carvalho destaca las ventajas de la braquiterapia guiada por imagen, una técnica moderna que aumenta la seguridad y eficacia del procedimiento. “La braquiterapia guiada por imagen garantiza que el procedimiento sea más seguro y tiene ventajas en cuanto a la conservación de los tejidos normales y la reducción de la toxicidad”, explica. El uso de TC y RM permite una planificación y administración precisas de la dosis de radiación, minimizando el riesgo para los tejidos sanos.
Implantes provisionales y seguridad del paciente
La fuente radiactiva se introduce en los aplicadores mediante una máquina de carga posterior a distancia, que impulsa la fuente hacia los aplicadores para el tratamiento y la retira una vez finalizado éste. Como estos implantes son temporales, los aplicadores se retiran tras el tratamiento, lo que garantiza que el paciente no se vuelva radiactivo. Los pacientes pueden volver con seguridad con sus familias y reanudar sus actividades normales sin suponer ningún riesgo para quienes les rodean.
Flexibilidad del tratamiento
La complejidad de los implantes de braquiterapia puede variar según la localización del tumor, su extensión y la intención del tratamiento (curativo o complementario a la cirugía). Los tratamientos pueden realizarse en régimen ambulatorio o requerir una breve hospitalización. Pueden realizarse en una sola sesión o a lo largo de varios días, y a veces pueden requerir anestesia general y antibióticos. A pesar de estas variaciones, los tratamientos de braquiterapia suelen tolerarse bien, lo que permite a los pacientes reanudar rápidamente su vida normal.
Consulta y ventajas para el paciente
La Dra. Carvalho aconseja que los pacientes hablen siempre de las ventajas y los riesgos de la braquiterapia con el radiooncólogo que los atiende. Subraya que las ventajas de la braquiterapia son numerosas: “El tiempo total de tratamiento será más corto, lo cual es ventajoso. El tratamiento es seguro, mínimamente invasivo y permite una recuperación rápida”. Sobre todo, la braquiterapia se asocia a una mejora del control local de la enfermedad y de la supervivencia, con una disminución de la toxicidad aguda y a largo plazo.
Conclusión
El testimonio de la Dra. Luísa Carvalho subraya el papel fundamental de la braquiterapia en el tratamiento de los tumores ginecológicos. Este avanzado método de tratamiento ofrece una orientación precisa de los tumores, tiempos de tratamiento reducidos y efectos secundarios minimizados, lo que lo convierte en una opción muy eficaz para las pacientes. Como concluye el Dr. Carvalho: “Siempre que sea técnicamente posible llevarla a cabo, la braquiterapia es una opción que no debe ignorarse.”